Jugando con el robot Bee-Bot en un aula de preescolar
Hoy os vamos a explicar nuestra experiencia impartiendo un taller de robótica en una clase de preescolar. Nosotros en el blog hablamos de robots para niños para jugar en el hogar porque ni somos profesores, formadores ni lo pretendemos.
Pero la maestra de Guillem, uno de nuestros hijos, nos invitó a hacer un taller de robótica con los niños y aceptamos encantados.
Ficha del taller de robótica
- Curso: P-5 (niños entre 4 y 5 años).
- Actividad: descubrir el robot Bee-Bot. Por si no lo conocéis, es un robot con forma de abeja bastante orientado a introducir la robótica a los niños mas pequeños. En su escuela lo utilizan en P5 y Primer Ciclo de Primaria.
- Duración: 30-40 minutos por grupo de 2-3 niños. Nos hubiera gustado hacer más de una sesión por grupo pero no teníamos tiempo.
Las dos profesoras del aula nos dejaron mucha libertad para organizar las sesiones pero también nos resolvieron cualquier duda y se reunieron antes y después de la actividad. ¡Muchas gracias Conchi y Vanesa!
Antecedentes
Los niños no conocen el robot abeja Bee-Bot, no saben como funciona y la mayoría no han tocado hasta ese día un robot educativo o de ocio.
Tampoco tienen experiencia previa jugando a Robot Turtles o juegos similares.
Los organizamos en grupos muy reducidos (2-3 niños) en diferentes días. Las profesoras nos avisan que puede haber mucha diferencias entre ellos. Vimos rápidamente que teníamos que hacer una actividad bastante dirigida porque teníamos muy poco tiempo (1 sola sesión por niño) y queríamos mantener su atención.
Funcionamiento de la actividad «Descubrir abeja Bee-Bot»
- Presentación de la actividad y quienes somos. Ya les habían dicho que los padres de Guillem irían a jugar con ellos. Y estaban tan emocionados como nosotros.
- Enseñamos el robot Bee-Bot a los 4-6 niños que estarán con nosotros la próxima media hora. Sus caras se iluminan y ya lo quieren tocar.
- Los encendemos y probamos sobre el tablero la función de cada botón y como se desplaza el robot. Vimos que era importante explicarles bien los botones aunque fuese en unos 2-3 minutos. Incluso con algunos grupos nos fue muy bien que después tuvieran una referencia visual con el orden a seguir de tocar los botones: primero botón azul para anular lo hecho anteriormente, después botones naranjas para programar las rutas y por último botón verde. Había niños que tenían tantas ganas de hacerlo mover que olvidaban el orden a seguir para programarlo.
- Nos separamos en dos grupos. 2-3 niños para cada Bee-Bot y adulto.
- Explicamos la actividad del día. Son las clases de las Serpientes y los Guepardos así que el Bee-Bot irá a la selva a buscar comida (si, a comer otros animales porque son bastante carnívoros). De casa habíamos traído piezas con formas de animales.
- A partir de aquí, ellos son quienes tocan todo el rato. Indicando nosotros rotaciones y orden o todos quieren programar los botones. Primero van haciendo rutas pequeñas paso a paso, en línea recta, pensando y marcando antes con el dedo sobre el tablero la ruta que quieren seguir, contando cuadrículas. Después llegan los giros, la programación de secuencias más largas y algunos llegan a hacer rutas con obstáculos a esquivar hasta llegar a su objetivo. Todo esto en 30-40 minutos. ¡A nosotros nos pareció sorprendente!
¿Qué hemos descubierto nosotros?
- Es mejor empezar con retos pequeños e ir avanzando paso a paso.
- A adaptarnos al grupo constantemente. Aunque casi ningún niño había tocado un Bee-Bot ni robots similares si que es cierto que no todos entendían los conceptos de la misma forma.
- La vocación de colaboración entre los niños, de ayudarse y corregirse los errores.
Como (la mayoría) respetan el orden de juego para que todos participen. Uno se encargaba de colocar la presa, otro el Bee-Bot y el tercero le tocaba empezar con la programación de conseguir el alimento.
- Que no resuelven los retos como los adultos esperamos de ellos. Nos han sorprendido con movimientos y rutas inesperadas, haciendo mover al Bee-Bot marcha atrás o ayudándose con palmadas para seguir el ritmo del Bee-Bot.
- Como todo lo anterior se puede aplicar en casa cuando empezamos a jugar con robots con nuestros hijos.
¿Qué han aprendido los niños?
Os copiamos una reproducción de sus palabras con lo que explicaron a las profesoras.
- Conducir con los robots.
- No podemos tocar los botones como queramos.
- Se comen ratones.
- Cómo se conduce.
- Nos imaginamos que eran serpientes.
- A compartir y esperar.
- Para cada movimiento, teníamos que picar una vez.
- Se movía de cuadrado en cuadrado.
- Había un botón para borrar (X).
- Tienen memoria. No se mueven hasta que tocamos el botón verde.
- Nos gustó mucho.
Como conclusión, estamos encantados de que la escuela nos haya dejado impartir esta actividad de robótica porque ha sido una muy divertido. ¡Esperamos poder repetir!
- Para casa, os recomendamos el robot Code and Go Robot Mouse o Botley de Learning Resources. Muy del estilo al Bee-Bot pero que también se pueden montar los recorridos e ir completando retos.
- Si eres docente, aquí te dejamos los distribuidores de Bee-Bot y otros robots educativos.
- Si eres un papá o mamá como nosotros y quieres introducir en casa a la robótica a niños de 3 a 5 años, mírate esta guía.